Día 15. Central Park bajo la lluvia y la High Line

Buenas,

Amaneció lloviendo, y esta vez no fue pasajero. Estuvo lloviendo a intervalos desde por la mañana hasta las 21 o así.

Se nos ocurrió en principio la idea de ir al Metropolitan, un museo de arte que se encuentra en la llamada "milla de los museos", es una milla de la quinta avenida, en el upper east side, en la que se encuentran unos cuantos museos, Metropolitan, Guggenheim...

Cuando llegamos allí vimos cómo estaba Central Park, lloviendo y vacío de gente, y decidimos cambiar de planes y meternos a patearlo. Es tan grande que siempre vas descubriendo nuevos rincones y nuevas vistas cojonudas. Un par de horas recorriendo caminos. Uno se explica como está todo tan verde aquí cuando ves que, a pesar del calor que puede hacer, cada tres cuatro días siempre llueve algo.

Paramos a comer en Jhony Rockets, una Original nunca está de más

Y nos dirigimos al barrio de Chelsea, en el oeste de Manhattan, un barrio residencial con un toque moderno y de buen gusto.

Un David moderno jajaja

Nos dirigíamos a la High Line. Es una antigua linea de metro a 9 metros de altura que han mantenido y la han convertido en un paseo muy bonito, con muchas cosas curiosas que ver.

Por fin vimos unas buenas vistas del enorme río Hudson

Al final de la tarde salió el solete

A casa a cenar y salimos un ratillo a un garito de música latina llamado Bembe. Un mojito muy rico que nos tomamos y unos bailes que nos dimos.

Un abarazo

P.